El Cebollar

Otra ruta en el contexto de Ordesa. En este caso realizamos la ruta de el Cebollar de los chicos de ZonaZero y como tal no defrauda. En un principio no era la ruta elegida pero por la climatología tuvimos que improvisar una ruta de un día. La verdad que no nos cansamos de ver los farallones rocosos de ordesa. Un espectáculo muy cerca de casa.

El recorrido realizado es: Torla-Torla.

Nuevamente un mano a mano estre Txaman y yo en un bonito recorrido con paisajes muy variados como los farallones rocosos de Ordesa, ambiente alpino, hayedos, miradores escavados en piedra … Una ruta el Cebollar que aunque tiene la aproximación y final con asfalto, no defrauda por su paisaje y por la variedad de sus bajadas con un atracón final de piedras que es digno de mencionar. Todo lo sencilla que es la subida lo tiene en dificultad esta bajada endurera con algunas zonas en las que hay que echar pie a tierra. Pero bueno, qué podiamos esperar siendo la ZonaZero, no? Caña y diversión!

El tiempo incluye tranquilidad con fotos y avería en rueda y freno de Txaman. Es importante en esta ruta llevar contingencia y patilla de recambio.

Aunque ha llovido bastante incluso nevado por encima de los 2.400 m. los últimos días a pesar de estar ya en Julio, nos encontramos el recorrido totalmente ‘al dente’.

Nos alojamos en Broto, aunque lo ideal es alojarse en el propio Torla. Y si lo haces en el Hotel Silken de Ordesa como hicimos nosotros en las ruta de los Miradores de Ordesa, lo bordas.

Así pues encaramos el día aparcando en el amplio parking de Torla. Y todo lo malo que ha hecho los días anteriores ha desaparecido. Tenemos ante nosotros un día espectacular con fresquete al inicio y calor al final.

Hay dos tipos de aproximaciones a la pista de subida, una por un PR y otra por carretera. Como indican que el PR te saca el corazón del pecho, elegimos la tranquila.

Tras unos 3 kms, nos aparece la pista a mano derecha que tenemos que tomar.

A partir de aquí una subida de 10 kms muy fácil, de charleta, que nos lleva a los 1.940 de altura. Subida de pendiente muy constante y con el firme muy bueno que hace que ni te des cuenta que subes. Gran parte la podemos hacer a la sombra de los árboles.

Gozada de día, gozada de paisaje.

Dejamos el bosque de subida y entramos ya en ambiente más alpino.

Y subienda de charleta casi ni nos damos cuenta de que hemos llegado arriba. Donde nos desviamos a la derecha hacia el repetidor para ver la panorámica de los farallones rocosos.

Y foto de rigor.

Comemos un poco y nos preparamos para iniciar el descenso.
Tiene 3 tramos diferenciados. Un primero de media ladera sin mucha pendiente pero con algún paso difícil y destrozado y minado por las vacas. Un segundo por hayedo con un inicio igualmente estropeado donde encontraremos varias curvas en pico. Si toda la bajada es bastante pedregosa, el final es una auténtico atracón.

No hay pérdida en el inicio, tomamos la indicación.

Y vamos allá!

Como he indicado hay algún paso que descalbagamos.

Sendero que inicia la segunda parte para introducirnos en el hayedo. Aquí también empieza la pendiente de verdad.

Piedras y pisadas de vaca que le restan algo de disfrute.

Por fin llegamos al hayedo y es cuando le damos!. A pesar de que estamos acostumbrados a los hayedos, lo disfrutamos. Tramos tendidos, ratoneros, rocas, raíces …

Y llega la parte más ‘bonita’ de la bajada.

Las hay de todos los tamaños y tipos. Pequeñas, medianas, grandes y XL. Sueltas, agarradas y apegadas. Nunca había tenido la sensación de fluir entre rocas. También escalones de todo tipo. No he sacado fotos de los tramos más comprometidos pero era como este multiplicado por tres.

En uno de ellos fui rebotando de roca en roca y me caigo porque me toca. La verdad, que una vez que te acostumbras y le coges el tino, lo disfrutas a cambio de terminar ‘doblado’.

Al cabo de un rato llega un tramo precioso excavado en roca con un mirador con unas vista muy bonitas de Bujaruelo.

Toda la ruta está bien señalada. Solamente hay dos o tres cruces que nos encontramos al final del recorrido.

Y nos vamos acercando poco a poco a Torla.

Ojo con esta bajadica para enganchar con la carretera que nos lleva a Torla, que nos deja en medio de la carretera y tiene tráfico de autobuses que van al parque.

A la vuelta paramos en el Silke de Ordesa y nos sacudimos las piedras con una merecida caña.

Otro buen día en la ZonaZero!

¿Has hecho alguna ruta alrededor de Ordesa?. ¿Qué tal te llevas con las piedras?.