A vueltas con las calas y pedales

Reticencia, mucha reticencia me producían los pedales automáticos y las calas. Las respuestas al respecto siempre eran, son una gozada, es cuestión de habituarse a ellos y al gesto de soltar el pie del pedal.

Ya, pero cuando te encuentras en un apuro o estás casi a velocidad cero en una dificultad y se te va la bici a un lado, o echas pie a tierra o puedes parar con la cabeza y no te cuento si estás en un cortante, como para no hacer bien el gesto para que salten … por lo que yo quería algo que haciendo el gesto hacia arriba también me liberase.

Y al no saber las opciones que da el mercado, pues llevaba al final un pedal normal con una puntera parecida a la de la foto

Problemas, tres:
– Se pierde eficacia en la pedalada ya que no es efectiva cuando subes el pie.
– Cada vez que tienes que posicionar el pie en el pedal, la puntera se queda boca a bajo por el peso y tienes que estar jugando con la punta del pie para ponerla boca arriba y al final en bajadas comprometidas si estás más pendiente de esto que de bajar, pues terminas en el suelo.
– Si se te queda boca abajo con el pedal abajo del todo, la puntera puede pegar en cualquier piedra o atascarse en el terreno y la caída está asegurada.

Así pues, alternativas a la cala, pues pocas ya que aún existiendo unos pedales con una serie de ‘pinchos’ para que no deslice el pie, la posición de este no va correcta lo que puede llegar a producir lesiones. Evidentemente, se sigue sin tener toda la eficiencia en el pedaleo como es lógico.

Este tipo de pedales se utilizan en descenso donde es muy habitual echar a tierra el pie.

Mirando, me enteré del estandarizado y no nuevo sistema de Shimano denominado SPD (Sistema de Pedaleo Dinámico) que fijándose, al final es lo que lleva la mayoría de la gente que practica MTB.

Lo bueno de este pedal es que permite regular, mediante el giro de un tornillo, la presión que ejercen los muelles sobre la cala permitiendo una liberación del pie más fácil o no. Muy parecido a las fijaciones de esquí.

Existen dos tipos de calas compatibles con este sistema SPD
– las SH51: que se sueltan únicamente girando el pie
– las SH56: este modelo es el que yo buscaba ya que liberan el pie tanto girándolo como tirándolo hacia arriba o hacia atrás. De esta forma ante cualquier imprevisto haciendo cualquier gesto natural nos permite liberar el pie y poder echarlo a tierra seguidamente.

Así que para empezar mi idilio con los pedales automáticos y las calas, me compré el pedal más usado, el PD-M520, con unas calas SH56.

Detalle de la cala

Pedal PD-M520 con el tornillo de regulación de presión a la izquierda

Si este pedal te parece demasiado pequeño y te aporta poca superficie de apoyo al pie, ya que es relativamente pequeño, puedes optar por otros modelos de Shimano de este mismo sistema SPD: